La primera respuesta que me viene a la cabeza al tratar de responder a esta pregunta es que todos los niños son iguales, en cualquier parte del planeta. Es decir, tienen imaginación, inventan, juegan, quieren aprender, están abiertos, son sencillos, inocentes...
Pero no todos los niños y niñas tienen las mismas posibilidades y oportunidades para un buen crecimiento. Sabemos que algunas infancias son muy difíciles debido a situaciones de miseria, de guerra, de abandono, etc. Estas situaciones afectan al desarrollo afectivo e intelectual del niño. Por tanto, no es lo mismo que un niño crezca en un ambiente de paz, con acceso a la educación, con una alimentación adecuada... que un niño que tenga que crecer en un mundo de violencia, sin acceso a la escuela, con una alimentación deficitaria...
Pero intentaré responder a la cuestión sobre la infancia en mi país. Los niños y niñas de mi país tienen prácticamente de todo: juguetes, una casa donde vivir, están escolarizados, viven en paz, tienen acceso a las nuevas tecnologías... Tienen, por tanto, la posibilidad de desarrollar el potencial que llevan en su interior; lo que les da la oportunidad de tener un buen trabajo y un buen futuro.
¿Cómo son? En general son divertidos, curiosos y felices. Pero al tener de todo, hace que no valoren lo que tienen.
Cada niño es hijo de su realidad (familia, sociedad, escuela, cultura, momento histórico...). Creo que la familia y la escuela son dos ámbitos fundamentales para lograr el desarrollo integral de los hombres y mujeres del mañana.
ResponderEliminarDe todos modos, creo que tienen muchas más oportunidades que hace unos años. Lo que sería prioritario es que todos lo logren. Ser muy felices y compartirla