El sexto mandamiento:
"No cometerás adulterio"; "no consentirás pensamientos ni deseos impuros".
Esta edad de los 11 años, es muy apropiada para la formación-desarrollo de la conciencia moral y trabajar los mandamientos puede ser una forma de acercarnos a ello.
Habrá que educar en el mundo simbólico, revisar el lenguaje e iluminarlo a partir de los mandamientos desde la figura de Jesús.
El propio Jesús nos dice: "Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mt 5, 27-28).
¿Cómo podemos ayudar a identificar los pensamientos y deseos impuros?
En esta etapa en la que los niños y niñas tienden a racionalizar todo aquello que reciben, introducirles en la dinámica entre la elección consciente y libre, nacida e identificada desde lo más profundo, y no bajo la presión de un impulso interior desconocido, o de una coacción externa.
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