jueves, 24 de marzo de 2011
How long to sing...? U2
Canción inspirada en el Salmo 40. Espero que os guste.
I waited patiently for the Lord
He inclined and heard my cry
He lift me up out of the pit
Out of the miry clay
I will sing, sing a new song
I will sing, sing a new song
How long to sing this song?
How long to sing this song?
How long...how long...how long...
How long...to sing this song
He set my feet upon a rock
And made my footsteps firm
Many will see
Many will see and fear
I will sing, sing a new song
I will sing, sing a new song
I will sing, sing a new song
I will sing, sing a new song
How long to sing this song?
How long to sing this song?
How long...how long...how long...
jueves, 17 de marzo de 2011
El sistema educativo es anacrónico
"No aprendemos repitiendo, de memoria; sino haciendo, cuando nos emocionamos.
Por eso, hay que transformar la escuela de arriba-abajo. Necesitamos un sistema educativo que mediante el aprendizaje social y emocional, fomente la educación personalizada, que potencie el desarrollo de cada individuo, que estimule la creatividad, la pasión, la energía, el talento"
En clase hemos hablado de los cambios sociales y culturales que se han sucedido y se están sucediendo; de un cambio de paradigma y de época.
Y sin embargo seguimos manteniendo, de manera holgada, un modelo educativo marcado por unas concepciones y unas necesidades, tal vez pasadas.
Este documento ofrece una interpretación interesante sobre esta educación actual, a la vez que hace un planteamiento sugerente.
Algunas preguntas me surgen...
¿Está anticuado el sistema educativo?
¿Qué inteligencia/s estamos desarrollando? ¿cuáles queremos desarrollar?
¿Es necesaria una nueva educación para un nuevo paradigma?
En el video se comenta que los aspectos básicos de la educación son: económicos, culturales e individuales (personales)... ¿No deberíamos re-plantearnos qué entendemos y hacia dónde queremos tender (en economía y cultura, principalmente)?
¿Cómo afecta esto a la enseñanza-aprendizaje de la religión?
"Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original"
Ken Robinson
28 minutos de reflexión que os propongo!! ;)
http://www.rtve.es/television/20110304/redes-sistema-educativo-anacronico/413516.shtml
Por eso, hay que transformar la escuela de arriba-abajo. Necesitamos un sistema educativo que mediante el aprendizaje social y emocional, fomente la educación personalizada, que potencie el desarrollo de cada individuo, que estimule la creatividad, la pasión, la energía, el talento"
En clase hemos hablado de los cambios sociales y culturales que se han sucedido y se están sucediendo; de un cambio de paradigma y de época.
Y sin embargo seguimos manteniendo, de manera holgada, un modelo educativo marcado por unas concepciones y unas necesidades, tal vez pasadas.
Este documento ofrece una interpretación interesante sobre esta educación actual, a la vez que hace un planteamiento sugerente.
Algunas preguntas me surgen...
¿Está anticuado el sistema educativo?
¿Qué inteligencia/s estamos desarrollando? ¿cuáles queremos desarrollar?
¿Es necesaria una nueva educación para un nuevo paradigma?
En el video se comenta que los aspectos básicos de la educación son: económicos, culturales e individuales (personales)... ¿No deberíamos re-plantearnos qué entendemos y hacia dónde queremos tender (en economía y cultura, principalmente)?
¿Cómo afecta esto a la enseñanza-aprendizaje de la religión?
"Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original"
Ken Robinson
28 minutos de reflexión que os propongo!! ;)
http://www.rtve.es/television/20110304/redes-sistema-educativo-anacronico/413516.shtml
martes, 15 de marzo de 2011
Cuaresma.
Estamos en el tiempo audiovisual, aprovechemos los medios para trasmitir y compartir nuestra fe.
Comparto este video, que puede ayudar a la reflexión del tiempo que estamos viviendo cuaresma.
CARMELA MONTIEL OJEDA
lunes, 14 de marzo de 2011
Javier Gil. PPT NUESTROS ADOLESCENTES
Subo el ppt que presentamos el otro día en clase,
que nos sirva para ir conociendo más
a nuestros adolescentes
y sus ganas de crecer.
que nos sirva para ir conociendo más
a nuestros adolescentes
y sus ganas de crecer.
lunes, 7 de marzo de 2011
Javier Gil. CARTA DE NUESTROS ADOLESCENTES A SUS PADRES
Es una carta para pensar en nuestros adolescentes,
no tiene desperdicio,
necesitan escucha, aceptación, comprensión y,
como dijo S. Juan Bautista De La Salle:
"ternura de madre y firmeza de padre",
¡Qué ustedes la disfruten!
Carta de un adolescente a sus padres
Estoy viviendo tantos cambios que no sé quien soy ni hacia donde voy. Para saberlo no necesito vuestros sermones o vuestra presión, sólo vuestro cariño y aceptación, porqué sólo así podré descubrir quién soy realmente.
No arruinéis nuestra relación regañándome a toda hora por el desorden de mi habitación o por mi mal aspecto. Siento más deseos de complaceros cuando me apreciáis que cuando me reprendéis. Cuando me criticáis para corregirme, me defiendo y no acepto mis errores o mis defectos. Vuestras críticas no me ayudan a cambiar sino que aumentan mi malestar. Además, duelen más por que vienen de quien más quiero.
Escuchadme con atención y no desaprobéis lo que expreso, aludiendo a que no vale la pena sufrir por eso. Estaré más dispuesto a escuchar vuestras sugerencias si no tengo que defenderme y tratar de convenceros de lo que os explico, con o sin razón; es sinceramente lo que siento.
Dejadme ser autónomo y decidir cómo vestirme, cómo peinarme y cómo organizar mis cosas. Cuanto más dependiente me hagáis, más tendré que rebelarme para lograr independizarme.
Los procesos hormonales que afectan a todo mi cuerpo me producen una serie de sensaciones que ni conozco ni sé manejar, alterando mi estado de ánimo sin que lo pueda controlar. Mi mala cara no es contra vosotros sino mi propia forma de reaccionar a todo esto. Como ya no soy un niño pero aún no soy adulto, no me siento parte de los unos ni aceptado por los otros. Es por eso que me urge pertenecer y ser aceptado por mis compañeros. Y por eso hago lo posible por parecerme a ellos.
No me bombardeéis a preguntas ni tratéis de forzarme a que os cuente mis intimidades. Compartiré mis experiencias cuando esté seguro de que serán bien recibidas.
Cuando me dejáis hacer todo lo que quiero y no sabéis siquiera dónde estoy, me siento perdido, solo y abandonado porque deduzco que, si poco importo, poca cosa soy.
Aunque os quiero profundamente no me gusta que me acariciéis y menos delante de mis amigos. Entended que si os rechazo no es porque no os quiera, sino porque quiero sentirme mayor.
No me tengáis miedo ni temáis ser contundentes conmigo al prohibirme todo lo que me haga daño o ponga en peligro mi vida. Cuando me doy cuenta de que os intimido o os véis desesperados porque no podéis conmigo, me desespero y tengo ganas de dañaros para forzaros a controlarme. No me tratéis con indiferencia ni condicionéis vuestro amor a mi buen desempeño. Necesito saber que me queréis por lo que soy, no por lo que aprenda o por los éxitos y honores que consiga. Ayudadme a desarrollar mis cualidades, no simplemente mis capacidades, cultivando mi corazón y mi alma, no sólo mi inteligencia. Recordad que es más importante llegar a ser una buena persona que conseguir cualquier éxito profesional.
Tened en cuenta que tal como están las cosas, le tengo más miedo a vivir que a morir. A veces me siento muy pesimista respecto a mi futuro y el del mundo en general y llego a pensar que no vale la pena vivir. Cultivad mi fe en la humanidad, infundidme esperanza en un mañana mejor y, sobre todo, ayudadme a amar a Dios y a la vida que me dio.
¡Recordad, no soy malo, simplemente me siento mal!
Del libro Creciendo con nuestros hijos
Estoy viviendo tantos cambios que no sé quien soy ni hacia donde voy. Para saberlo no necesito vuestros sermones o vuestra presión, sólo vuestro cariño y aceptación, porqué sólo así podré descubrir quién soy realmente.
No arruinéis nuestra relación regañándome a toda hora por el desorden de mi habitación o por mi mal aspecto. Siento más deseos de complaceros cuando me apreciáis que cuando me reprendéis. Cuando me criticáis para corregirme, me defiendo y no acepto mis errores o mis defectos. Vuestras críticas no me ayudan a cambiar sino que aumentan mi malestar. Además, duelen más por que vienen de quien más quiero.
Escuchadme con atención y no desaprobéis lo que expreso, aludiendo a que no vale la pena sufrir por eso. Estaré más dispuesto a escuchar vuestras sugerencias si no tengo que defenderme y tratar de convenceros de lo que os explico, con o sin razón; es sinceramente lo que siento.
Dejadme ser autónomo y decidir cómo vestirme, cómo peinarme y cómo organizar mis cosas. Cuanto más dependiente me hagáis, más tendré que rebelarme para lograr independizarme.
Los procesos hormonales que afectan a todo mi cuerpo me producen una serie de sensaciones que ni conozco ni sé manejar, alterando mi estado de ánimo sin que lo pueda controlar. Mi mala cara no es contra vosotros sino mi propia forma de reaccionar a todo esto. Como ya no soy un niño pero aún no soy adulto, no me siento parte de los unos ni aceptado por los otros. Es por eso que me urge pertenecer y ser aceptado por mis compañeros. Y por eso hago lo posible por parecerme a ellos.
No me bombardeéis a preguntas ni tratéis de forzarme a que os cuente mis intimidades. Compartiré mis experiencias cuando esté seguro de que serán bien recibidas.
Cuando me dejáis hacer todo lo que quiero y no sabéis siquiera dónde estoy, me siento perdido, solo y abandonado porque deduzco que, si poco importo, poca cosa soy.
Aunque os quiero profundamente no me gusta que me acariciéis y menos delante de mis amigos. Entended que si os rechazo no es porque no os quiera, sino porque quiero sentirme mayor.
No me tengáis miedo ni temáis ser contundentes conmigo al prohibirme todo lo que me haga daño o ponga en peligro mi vida. Cuando me doy cuenta de que os intimido o os véis desesperados porque no podéis conmigo, me desespero y tengo ganas de dañaros para forzaros a controlarme. No me tratéis con indiferencia ni condicionéis vuestro amor a mi buen desempeño. Necesito saber que me queréis por lo que soy, no por lo que aprenda o por los éxitos y honores que consiga. Ayudadme a desarrollar mis cualidades, no simplemente mis capacidades, cultivando mi corazón y mi alma, no sólo mi inteligencia. Recordad que es más importante llegar a ser una buena persona que conseguir cualquier éxito profesional.
Tened en cuenta que tal como están las cosas, le tengo más miedo a vivir que a morir. A veces me siento muy pesimista respecto a mi futuro y el del mundo en general y llego a pensar que no vale la pena vivir. Cultivad mi fe en la humanidad, infundidme esperanza en un mañana mejor y, sobre todo, ayudadme a amar a Dios y a la vida que me dio.
¡Recordad, no soy malo, simplemente me siento mal!
Del libro Creciendo con nuestros hijos
Ángela Marulanda
domingo, 6 de marzo de 2011
Dinero y conciencia: ¿A quién sirve mi dinero?
Es una conferencia interesante que ofrece una visión económica y social desde una perspectiva diferente a la que nos ofrecen nuestros políticos y economistas...
Además, creo que podría suponer una alternativa razonable y viable al sistema económico actual:
Que lo disfrutéis
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